John Rothman

Soy pajarólogo y sociólogo sin cartera. En mi trabajo como abogado para la agencia federal de medio ambiente (USEPA) era responsable de coordinar la aplicación de leyes ambientales en la zona frontera con Mexico.

¿ Cómo trabajar con colegas mexicanos y ser creíble sin, por lo menos, intentar hablar español ?

Aventuras íntimas con los elefantes

 

Hace unos años fui voluntario en un proyecto sobre la inteligencia de los elefantes en Tailandia.  Era el proyecto famoso de Joshua Plotnick que fue presentado varias veces a la prensa internacional.  Cualquier que fuera mi contribución al proyecto, fue de gran aprendizaje y comencé a preguntarme si nosotros, los humanos, somos suficientemente inteligentes para conocer la inteligencia de los animales.

Los elefantes de cerca y en persona son más grandes de lo que uno se puede imaginar.  ¿Qué ocurre en esas cabezas enormes?  En mi experiencia allí, la mayor parte del tiempo los elefantes no mostraban ningún interés en cooperar con los investigadores que quieren probar su inteligencia. El mayor problema para ellos era cómo persuadir a los elefantes de participar.

Yo quería tener un acercamiento más intimo con los elefantes. Después de algunas cervezas con la veterinaria del proyecto, comencé a trabajar como su ayudante.  Ella me dijo que de vez en cuando se necesitaba tomar la temperatura de los elefantes y que iba a hacerlo al día siguiente. Entonces, ese fue el trabajo de mi primer día como ayudante.

¿Cómo tomar la temperatura de un elefante? No se puede colocar el termómetro debajo de la lengua o en un dedo como en los humanos. Se necesita colocar el termómetro dentro del elefante. Hay solo un orificio disponible para entrar. Mira las fotos abajo. Para mi sorpresa a los elefantes no les importó. Puede ser que a ellos les haya gustado.

The Peaceable Kingdom

 

The Peaceable Kingdom, (El Reino Pacífico) es un icono del arte estadounidense. Cuando lo encontré como estudiante de secundaria, le pregunté a mi profesor:

¿Los leones comen paja de trigo con las vacas y los niños juegan con los leopardos? ¿Los carnívoros se han vuelto vegetarianos? Él me contestó algo incoherente que no recuerdo más.

Hace algunos años yo vi un verdadero reino pacífico, vean las fotos de abajo. El mirarlas me hace sentir bien. Estos animales -seis especies de antílopes, facóqueros, babuinos, una cebra y aun las gallinas de guineas- se llevan bien los unos con los otros. Hacen una fiesta de este tipo todos los días desde las nueve hasta las once de la mañana, y desde las tres hasta las cinco de la tarde durante la estación seca. Todos los animales que pueden comportarse bien son invitados incluso los búfalos, elefantes y los rinocerontes. Sin embargo, los animales que no pueden comportarse bien, tales como los leones, leopardos y sobre todo los humanos son excluidos. Y claro, si hubiera caza furtiva o la llamada caza deportiva, estas fiestas no ocurrirían.

Ya no estoy aquí

 

Cuando era un adolescente y vivía en Milwaukee, México apenas existía en mi mundo, pero México era un poco más real para mí que para los demás. Teníamos una huésped en nuestra casa, Kay Crisco, que era una profesora encargada de integrar a los alumnos que no hablaban inglés en el sistema escolar de Milwaukee. En agradecimiento a su trabajo, las familias de los niños le hacían regalos, normalmente comida. Me los traía a casa con instrucciones sobre cómo servirlos.  Nadie más en la familia estaba interesado.  La mayoría de la comida era mexicana. Me convertí en la primera persona de mi mundo en comer tamales, enchiladas y tacos.

La enseñanza de lenguas extranjeras comenzaba en la escuela secundaria. Mis escuelas eran públicas.  Los judíos de aquella época iban a las escuelas públicas, excepto unos pocos con ascendencia alemana o francesa cuyos padres no querían que sus hijos se mezclaran con los judíos de "shtetl" de Europa del Este.  Tomé clases de español con la Sra. Worzala pero descubrí que ella casi no hablaba español. Me cambié al alemán, donde el profesor, el Sr. Kurt Zander, hablaba de forma nativa, pero tenía poca idea de cómo enseñar. Lo único que saqué de esta experiencia fue que probablemente era incapaz de aprender una segunda lengua.

Afortunadamente, incluso Milwaukee tenía algunos oasis culturales. El cine Downer proyectaba películas de todo el mundo con subtítulos en inglés. El programa cambiaba semanalmente.  Setenta y cinco centavos costaba la entrada de estudiantes y veinticinco las palomitas. Durante muchos años, mi pobre madre o mi padre debían dejarme y recogerme.  Nunca supe mucho sobre lo que iba a ver, pero pensaba que, si había sido elegido por el teatro Downer, probablemente valía la pena verlo. En cualquier caso, podría escapar de Milwaukee y pasar unas horas en otro mundo.  Recuerdo que me impresionó especialmente el filme Ánimas Trujano (El hombre importante).  ¿Existen realmente lugares y personas asÍ?

Todo esto me lleva a una reciente película mexicana que vimos en Netflix el fin de semana: Ya no estoy aquí (I am no longer here). Caigo fácilmente en la música y la danza. Me encanta la cumbia. La película está ambientada principalmente en Monterrey, Mex. de donde el protagonista tiene que huir a Queens, NY por haber presenciado el asesinato de una banda de narcotraficantes.

Gran parte de la película explora la subcultura de “Kolombia.” La música se llama “Cumbia rebajada.”  Es realmente cumbia ralentizada.  La ropa y los cortes de pelo son extraordinarios.  Copié esta dirección en su buscador de Internet y eché un vistazo: https://video.search.yahoo.com/yhs/search?ei=UTF-8&hsimp=yhs-att_001&hspart=att&p=I%27m+No+Longer+Here#id=1&vid=858783551f1cfbf99ab5dc9c190ee226&action=click  Si eso no funciona sólo hay que buscar en la web o en Youtube el “trailer” de "I'm No longer Here.”

Mientras veía la película me sentía como si volviera a tener quince años y preguntara: ¿Existen realmente lugares y personas así?  Debería evitar encontrarme en Monterrey.  San Pedro Garza García no tendría ningún interés.  Acabaría buscando “la cumbia rebajada” y quizá me matarían.

Aquí hay una entrevista con el director:  https://video.search.yahoo.com/yhs/search?ei=UTF-8&hsimp=yhsatt_001&hspart=att&p=I%27m+No+Longer+Here#action=view&id=5&vid=f5a849402b47b0d14f077aae401a54ee

Chido

 

La mayoría de las lenguas, -apostaría que todas- se hablan en varios registros.  En inglés, por ejemplo: póngame un traje y colóqueme en una sala de audiencias y voy a hablar inmediatamente en un registro apropiado para La Corte. Pero al mismo tiempo al estar en el centro de la ciudad de Oakland este registro podría ponerme un ojo morado.  Genial.  El inglés es mi lengua materna y puedo cambiar de registro rápidamente y sin problemas.  Sin embargo, con las segundas lenguas la historia es diferente.  Mi objetivo siempre ha sido aprender a entender y hacerse entender por un hablante nativo con educación formal.  Ese es un objetivo digno de toda una vida de estudio

Pero en realidad este modelo de hablante nativo formalmente educado puede no estar a mano.  Ya sea por los obreros de la construcción de habla hispana con los que me crucé ayer, o por tanta gente que he conocido en mis viajes al sur del Río Grande, o por la reciente película “Ya no estoy aquí.” La gente habla en registros diferentes del registro que he estado estudiando.  El consejo más sencillo para utilizar una segunda lengua, por supuesto, es mantenerse alejado de todas las expresiones informales hasta que se sepa cómo se usan y se entienden.

Un primer problema es saber si la palabra o frase es complementaria o despectiva.  Por ejemplo, la expresión "hablar hasta por los codos" o " no se calla ni debajo del agua."  Si alguien dijera esto de mí, sería cierto, pero ¿debería ofenderme?  Si lo utilizara para describir a otra persona, ¿se sentiría ofendida o se sentiria divertida?

"Chido" es una palabra que me asusta.  Sé qué significa "cool", pero ¿puede un gringo viejo como yo utilizarla sin sonar pues, como un viejo gringo ridículo tratando de sonar "chido"??  ¿Si la utilizara, la gente se reiría de mí o se reiría conmigo?  La lista podría ser interminable.  Es mucho más fácil intentar hablar en el registro "oficial" de una segunda lengua.  Pero, al mismo tiempo, ¿Cómo se puede resistir intentar entender los distintos registros?

Lengua real

 

¿Qué es una lengua real o una verdadera lengua?

Una vez oí a un brasileño presumir que su hijo se iba a Inglaterra a aprender “inglés real”.  Me quedé perplejo por lo que quiso decir con "real", aparte de que simplemente estaba presumiendo.  Al fin y al cabo, estábamos en Brasil, donde 250 millones de personas hablan algo que creen que es portugués.  Sabemos que la lengua portuguesa se desarrolló en la parte occidental de la península ibérica, en lo que hoy es Portugal y Galicia, y desde allí fue llevada al Nuevo Mundo por los colonizadores portugueses.  Allí, en lo que hoy es Brasil, se convirtió en la lengua oficial, aunque con muchas novedades procedentes de las lenguas indígenas y de los 4.9 millones esclavos traídos de África. 

Durante más de cien años, la población de Portugal ha rondado los 10 millones de habitantes.  Esto significa que hay veinticinco veces más brasileños que portugueses y que sólo la ciudad de São Paulo tiene más habitantes que todo el país de Portugal.  No es de extrañar que el "portugués" que se habla en Brasil se haya alejado en vocabulario, sintaxis y sistema de sonido del "portugués" que se habla hoy en Portugal.  Sin embargo, son mutuamente inteligibles para cualquiera que esté dispuesto a prestar atención.  Mi portugués es el que se habla en Brasil y cuando visité Portugal pude hablar con casi todo el mundo sin ningún problema.

¿Pensaba el fanfarrón brasileño que lo que hablaba no era "verdadero" portugués?  La forma arrogante en que los brasileños ricos e ignorantes con los que me crucé en Portugal se presentaban, sugería que era al revés. 

Parece evidente que cualquier lengua hablada sistemáticamente por cualquier grupo es una "verdadera lengua".  El portugués brasileño es tan real como el portugués que se habla en Portugal, suene o no extraño a mi oído.  Afirmar lo contrario es un síntoma de ignorancia y arrogancia.

Una vez me encontré con un estadounidense que se quejaba de que quería aprender español, pero quería hablar como un argentino y no como un mexicano.  ¿De verdad? yo pensaba.  Puede que me equivoque, pero habría apostado que este tipo terminara sin hablar español de ninguna forma.

Hablo inglés con fluidez, pero muy diferente al que se habla en los condados del este y sureste de Inglaterra, “home counties”.